El mundo oculto de los delitos financieros basados ​​en el comercio

Hassan Zebdeh

Los delitos financieros basados ​​en el comercio (TBFC) plantean una amenaza global, siendo el lavado de dinero basado en el comercio (TBML) particularmente insidioso y a menudo incomprendido. Los delincuentes manipulan las transacciones comerciales internacionales (mediante técnicas como la doble facturación, la falta de envío de bienes pagados o el cobro excesivo) para canalizar fondos ilícitos hacia sistemas financieros legítimos.

Las Naciones Unidas estiman que el blanqueo de dinero representa entre el 2 y el 5% del PIB mundial,
lo que equivale a entre 800 mil millones y 2 billones de dólares al año. Se cree que TBML constituye
alrededor de un tercio de estas actividadeslo que representa entre 240 y 600 mil millones de dólares blanqueados cada año gracias al comercio internacional. Para poner las cosas en perspectiva, esta cantidad podría
financiar programas globales de ayuda humanitaria durante al menos cinco años.

A pesar de su gran escala, el TBML no se reporta lo suficiente, es difícil de cuantificar y de mitigar. Los datos prueban este punto. Por ejemplo, en 2019 se presentaron 1,15 millones de denuncias por lavado de dinero;
Sólo el 0,2% estaban vinculados con TBML, aunque representa alrededor del 30% de todos los delitos de blanqueo de dinero..

La complejidad resulta de la participación de muchas partes, períodos de transacción prolongados, documentación esotérica y una gran cantidad de datos no estructurados en diferentes formatos. Además, la necesidad de un seguimiento preciso de los buques y de conocimientos especializados en el dominio complica aún más la detección y la prevención.

En medio de un creciente escrutinio regulatorio, las instituciones financieras deben desarrollar estrategias sólidas para combatir eficazmente los TBFC en este panorama extremadamente complejo.

Una amenaza colosal y subestimada

El primer paso hacia el cumplimiento es comprender la magnitud del TBFC y la probabilidad de exposición. Esta no es una tarea fácil debido a conceptos erróneos generalizados y al potencial de explotación en cada etapa del proceso de financiación del comercio.

Imaginemos una empresa que afirma vender 1.000 portátiles de alta gama por un valor de 2.000 dólares cada uno. En realidad, el envío real sólo contiene 500 portátiles, o los portátiles están muy infravalorados. Estas discrepancias facilitan diversos delitos financieros, incluida la evasión fiscal, el fraude aduanero y el blanqueo de dinero mediante pagos inflados por parte de un comprador cómplice. Además, la facturación falsa puede ocultar ganancias o inflar gastos, lo que da lugar a estados financieros fraudulentos.

Ciertos sectores son particularmente vulnerables a estos dispositivos. Los sectores de alto valor y bajo volumen, como los metales preciosos y los minerales, son los objetivos preferidos, mientras que los sectores de bajo valor y alto volumen, como los textiles de segunda mano, son frecuentemente explotados. Otros sectores sensibles incluyen autopartes, productos agrícolas, productos alimenticios y electrónica portátil.

Las instituciones financieras deben conocer estas vulnerabilidades para poder centrar sus esfuerzos en prevenir la actividad delictiva.

Obstáculos globales y técnicos

El segundo paso hacia el cumplimiento implica comprender los desafíos globales y técnicos asociados con TBFC. Estos programas a menudo abarcan múltiples jurisdicciones, lo que dificulta la detección y la prevención. Los grupos de delincuencia organizada, los blanqueadores de dinero profesionales y los financiadores del terrorismo explotan estas complejidades, facilitando diversos flujos financieros ilícitos, incluidos los ingresos del tráfico de drogas, la financiación del terrorismo, el fraude y la evasión de impuestos o sanciones.

Esta complejidad se ve agravada aún más por la falta de comprensión y cooperación entre países, autoridades y organizaciones que, sin saberlo, permiten estas actividades.

A nivel técnico, el principal problema es la fragmentación de los datos entre muchas partes interesadas y sistemas dispares, lo que dificulta la recopilación de información. Esto se debe a múltiples mensajes, documentos y transacciones de financiación comercial. Además, a menudo faltan actualizaciones oportunas sobre el seguimiento de los buques. Monitorear los movimientos de embarcaciones y los cambios de propiedad es crucial para gestionar los riesgos de cumplimiento, pero rara vez se dispone de datos en tiempo real. Esta fragmentación no sólo dificulta la detección de actividades ilícitas, sino que también dificulta que las instituciones financieras demuestren el cumplimiento.

Soluciones tecnológicas a un problema persistente

El tercer paso hacia el cumplimiento es adoptar la tecnología adecuada. Las soluciones modernas pueden consolidar mensajes y documentos relacionados con el comercio en una plataforma digital central, proporcionando una visión integral de los acuerdos de financiación del comercio y mejorando el seguimiento y la gestión de riesgos.

La IA juega un papel central en esta transformación. Estos sistemas escanean y verifican documentos de financiación comercial según estándares como UCP600 e ISBP, agilizando el proceso y reduciendo los errores humanos.

Una mayor integración con la tecnología de seguimiento de embarcaciones en tiempo real permite monitorear las embarcaciones, informando cambios de propiedad sospechosos o paradas inesperadas. Los sistemas de detección continua delta, que reducen los falsos positivos repetitivos, pueden aplicar reglas de detección de TBML para identificar actividades inusuales.

La IA generativa puede desempeñar un papel particularmente clave, actuando como un auditor meticuloso al cotejar las descripciones de los productos con los valores del mercado para detectar discrepancias. Esto es crucial ya que
El 63% de los casos de TBML implican facturación falsa. Identificar estas discrepancias ayuda a descubrir delitos financieros ocultos.

Estas tecnologías también proporcionan control y monitoreo continuo y en tiempo real. Un panel completo alerta a los usuarios sobre discrepancias, como problemas con facturas o anomalías en los buques. Este enfoque proactivo permite a las instituciones financieras ir un paso por delante de los delincuentes y cumplir con los requisitos reglamentarios.

Liderando la lucha contra el TBFC

Las instituciones financieras deben reconocer la amenaza del TBFC y adoptar tecnologías avanzadas para combatirla de manera efectiva. A medida que el comercio mundial se vuelve cada vez más complejo, los métodos manuales tradicionales ya no son viables.

A medida que los reguladores intensifican su supervisión y las instituciones enfrentan una presión cada vez mayor para cumplir estándares estrictos, ahora es el momento de actuar. Tecnologías como la IA y la integración de datos en tiempo real mejoran la detección, facilitan el cumplimiento y previenen actividades ilícitas. Al obtener una comprensión profunda del problema y emplear las herramientas adecuadas, el sector financiero puede gestionar mejor las complejidades del TBFC y fomentar un entorno más seguro y compatible.