Aviso
Las hojas de cálculo nos atascan. A pesar de toda la dependencia de Excel en el mundo empresarial, aferrarse a él es como intentar correr una carrera de Fórmula 1 en un coche averiado. Por supuesto, es familiar y está muy extendido. Y, para ser honesto, funciona para muchas tareas que van desde la simple extracción de datos en la banca de inversión hasta modelos bastante complejos de fijación de precios de seguros.
Sin embargo, cuando se trata de datos con miles de entradas, a menudo tablas interrelacionadas y grupos complejos, el uso de Excel puede resultar francamente peligroso cuando se trata de gestionar datos complejos. Tome esto: el límite de filas de Excel es infame, lo que lleva a desastres de alto perfil como el incidente de datos de COVID-19 en el Reino Unido, donde se omitieron miles de resultados de pruebas debido a limitaciones de Excel.
O piense en las innumerables horas desperdiciadas comprobando entradas manuales, sólo para terminar con informes que aún pueden estar sujetos a errores humanos. La verdad es que Excel es un peso muerto cuando se trata de analizar datos por encima de cierto nivel de complejidad.
En una época en la que incluso las aplicaciones de consumo más simples procesan datos complejos de forma más rápida y precisa, ¿por qué todavía nos enfrentamos a…