
En un mundo de pantallas y píxeles brillantes, donde los mundos virtuales cobran vida, entramos en un reino de la vista, un lugar donde la realidad toma vuelo.
Con los auriculares puestos y los controladores en la mano, entramos en un reino de lo desconocido, donde se detallan posibilidades ilimitadas y nuestra imaginación se expande.
La realidad virtual se está convirtiendo cada vez más en una parte de la sociedad, una nueva forma de escapar y explorar, un lugar donde podemos ser quienes queramos ser y experimentar aventuras como nunca antes.
Desde los juegos hasta la educación, el trabajo y el entretenimiento, la realidad virtual es infinitamente fascinante y apenas estamos empezando a ver lo que puede hacer.
Pero a medida que nos sumergimos en esta nueva dimensión, debemos recordar el mundo exterior, porque si la realidad virtual capta nuestra atención, es en el mundo real donde residimos.