Interferencias radioeléctricas afectan a más de 1 millón de usuarios en el AMBA, degradando la calidad del servicio 4G. Las operadoras solicitan intervención urgente a ENACOM y advierten posibles acciones legales ante las consecuencias que podrían tipificar bajo la legislación vigente.
En un anuncio conjunto que ha sacudido el panorama de las telecomunicaciones en Argentina, las tres principales operadoras móviles del país, Claro, Movistar y Personal, han revelado una preocupante situación que afecta a más de 1 millón de clientes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Desde la medianoche del 30 de septiembre, estas gigantes del sector reportan una seria interferencia radioeléctrica que está generando estragos en los servicios móviles. Los afectados, residentes y transeúntes del AMBA, experimentan una degradación evidente en la calidad de la conectividad 4G, con notables descensos en las velocidades de navegación y marcadas disminuciones en la señal.
El problema se centra en la banda de 700 Mghz, originalmente licenciada por el Estado Nacional a estas compañías, quienes desembolsaron más de 2.200 millones de dólares en 2014 durante la subasta de 4G. A estos costos se suman los derechos y aranceles radioeléctricos que abonan mensualmente.
La urgencia de la situación llevó a las tres empresas a solicitar la intervención inmediata de ENACOM, conforme a los artículos 23 y 24 del Reglamento General de Administración, Gestión y Control del Espectro Radioeléctrico, establecido mediante la resolución 682/2023.
Este inconveniente no solo ha generado molestias técnicas, sino también una ola de reclamos por parte de los usuarios a través de diversos canales de comunicación. La gravedad de la situación se acentúa al vulnerar disposiciones legales actuales, potencialmente tipificando acciones bajo los artículos 194 y 197 del Código Penal de la Nación.
Ante este escenario, las tres compañías se reservan el derecho de emprender acciones legales, ya sea civiles o penales, en un esfuerzo por salvaguardar sus intereses y los de los afectados. En medio de la incertidumbre, la conectividad en el AMBA queda pendiente de una pronta resolución por parte de las autoridades regulatorias.
