La puesta en marcha de un motor espacial en conversaciones para obtener nuevo capital después de la crisis de financiación

Una nueva empresa de tecnología británica que prometió construir el primer avión espacial del mundo está en negociaciones de último minuto para conseguir nueva financiación después de que dos de sus patrocinadores redujeran el valor de su inversión.

Reaction Engines, fundada en 1989, está en extensas conversaciones con el Fondo de Desarrollo Estratégico (SDF), respaldado por los Emiratos Árabes Unidos, uno de sus actuales accionistas, sobre una nueva inyección de capital, según dos personas al tanto de la situación. Las SDF llevaron a cabo una Ronda de financiación de £40 millones en enero del año pasado.

La start-up británica también cuenta con el respaldo de varios gigantes aeroespaciales, incluidos BAE Systems y Rolls-Royce, así como de los inversores financieros Artemis y Schroders.

Reaction ya ha recaudado más de £150 millones y ha aumentado sus ingresos comerciales en más de un 400 % en el último año. Sin embargo, la empresa advirtió a principios de este año que necesitaría recaudar fondos adicionales. Este fin de semana nombró a PwC, la firma de contabilidad, para que actúe como administrador si fracasan las negociaciones de financiación.

Sky News fue el primero en informar que PwC había quedado en suspenso. La firma de contabilidad, que aún no ha sido nombrada oficialmente, declinó hacer comentarios el sábado. Reaction también se negó a hacer comentarios.

Otros inversores existentes están siguiendo la situación, dijo una de las personas familiarizadas con las discusiones.

Tanto Artemis como Schroders anunciaron la semana pasada que habían escribiendo Artemis ha amortizado el valor de su participación del 2,3% en Reaction en un 75%. Artemis Alpha Trust, el fondo que gestiona la participación del gestor de fondos con sede en Londres, la valora ahora en 1,2 millones de libras, frente a los 6,4 millones de libras de abril.

En los últimos años, Reaction se ha centrado en el desarrollo de un motor híbrido de cohete a reacción, denominado Sabre. Este innovador motor se planeó inicialmente para impulsar Skylon, un avión espacial también diseñado por Reaction.

La clave para el desarrollo de Sabre es la revolucionaria tecnología de preenfriamiento de Reaction, que evita que los motores se sobrecalienten y podría conducir a aviones espaciales hipersónicos. La empresa forma parte de un proyecto militar liderado por el Reino Unido cuyo objetivo es hacer realidad los vuelos hipersónicos. A velocidades hipersónicas, la temperatura generada dentro de una turbina de gas convencional comenzaría a derretir los componentes a menos que se enfriaran de alguna manera.

Más recientemente, la empresa se ha centrado en desarrollar aplicaciones aeroespaciales y comerciales a corto plazo para su tecnología de preenfriamiento. Firmó un acuerdo con el grupo industrial estadounidense Honeywell para colaborar en el desarrollo de tecnologías de gestión térmica destinadas a reducir las emisiones de los aviones.

La reacción está presidida por Philip Dunne, ex Ministro de Defensa británico. Estaba dirigido por Mark Thomas, que anteriormente trabajó en Rolls-Royce.