En Estados Unidos, un sistema que permita a pacientes y empleadores comparar los servicios de salud en función del precio sería inadecuado. Para que una herramienta de este tipo sea útil, también es fundamental realizar comparaciones de calidad. Este artículo propone tres pasos que permitirían al país crear dicho sistema: 1) fomentar la adopción de medidas de calidad centradas en el paciente a nivel de estado de salud, 2) identificar a los médicos, como los cirujanos, que cumplan con un umbral de volumen mínimo para tratamientos comunes. procedimientos, y 3) garantizar la exactitud de los directorios médicos.