Después de leer el Informe Criptogeografía 2024 de Chainalysis, es difícil no sentir una chispa de entusiasmo por la evolución de las monedas estables en el África subsahariana, especialmente a medida que cruzamos lo que parece ser, en cualquier caso, un ciclo alcista en lo digital en el sentido amplio. . espacio de activos. Lo que está sucediendo es más que una tendencia financiera; es una revolución silenciosa en la forma en que se realizan los pagos y en cómo se adaptan las economías. Chainalysis destaca que las monedas estables ahora representan alrededor del 43% del volumen total de comercio de criptomonedas de la región, una cifra que muestra que estamos en la cúspide de algo grande. Los activos digitales, en particular las monedas estables, ya no se limitan al dominio de los comerciantes degen, y han consolidado su lugar como piedras angulares de la resiliencia y la conectividad económicas.
¿Por qué sucede esto?
La realidad sobre el terreno cuenta una historia fascinante. Dado que las crisis cambiarias afectan a alrededor del 70% de los países africanos, las rutas tradicionales para acceder al dólar estadounidense se han vuelto cada vez más difíciles. Las monedas estables entraron en este vacío, no como un truco sino como una herramienta vital. Las empresas, desde pequeños importadores hasta grandes corporaciones, ahora están utilizando monedas estables para evitar las ineficiencias y retrasos de los sistemas financieros tradicionales.
sistemas. Cuando las monedas locales fallan, las monedas estables proporcionan una fuerza estabilizadora, lo que permite que estas empresas sigan operando y, lo que es más importante, creciendo. Esto no es sólo una solución alternativa; es una forma de mantener el impulso económico cuando los sistemas convencionales colapsan.
Etiopía es un buen ejemplo. Según Chainalysis, la devaluación del 30% del birr provocó un notable aumento interanual del 180% en las transferencias minoristas de monedas estables. No se trata sólo de datos; es una prueba de adaptación y resiliencia. Esto muestra que en un clima donde la volatilidad es la norma, las personas están encontrando formas de garantizar su bienestar financiero. El uso de monedas estables se ha convertido en una parte esencial del conjunto de herramientas, lo que permite a los africanos protegerse contra los riesgos de las monedas locales y participar en el comercio global con cierta apariencia de estabilidad.
Y no se limita a las transacciones comerciales. Las monedas estables están redefiniendo los pagos y las remesas transfronterizas en todo el continente, lo cual es crucial en una región con importantes flujos de diáspora. Estos activos digitales brindan una alternativa más rápida y asequible a los servicios de remesas tradicionales, conectando a las familias e impulsando las economías locales con cada transacción. En un entorno donde el tiempo y el costo pueden marcar la diferencia entre el sustento y la suficiencia, las monedas estables se han convertido en un pilar.
Esta proliferación de monedas estables también coloca a las monedas africanas locales en un nuevo mapa global. Chainalysis destaca que las monedas estables facilitan transacciones que los sistemas tradicionales no pueden soportar, abriendo los mercados africanos a la participación y la inversión internacionales. La trayectoria es clara: las monedas estables están creando una demanda internacional de monedas africanas; esto no es una hipérbole, es el comienzo de un cambio de paradigma. Al vincular las actividades económicas locales con activos estables vinculados al dólar, las monedas estables fomentan la transparencia y la confianza que generan interés global. Es importante señalar que, si bien el análisis en cadena se centra en las monedas estables vinculadas al dólar, las monedas estables se pueden vincular a una variedad de otras monedas, productos básicos y activos digitales.
Sin embargo, incluso si la dinámica es palpable, el panorama regulatorio continúa poniéndose al día. Chainalysis señala que las monedas estables operan en una zona gris en muchos países. En Sudáfrica, por ejemplo, si bien la FSCA clasifica los criptoactivos como productos financieros, las regulaciones específicas para las monedas estables siguen estando poco desarrolladas. En mi artículo anterior, escribí sobre cómo las regulaciones inevitablemente tendrán que ponerse al día con la innovación, a medida que un número creciente de jóvenes nativos digitales en países como Sudáfrica continúan adoptando agresivamente activos digitales.
Con este fin, una cosa está clara: no se trata de una solución temporal sino de una revisión fundamental de cómo funcionan las finanzas, particularmente en regiones donde los sistemas tradicionales han tenido problemas. Los datos muestran que las monedas estables no solo impulsan las transacciones, sino también la confianza, lo que demuestra que los activos digitales pueden ser más que simples juguetes para aquellos ávidos de riesgo; son la base de una industria legítima preparada para un impacto a largo plazo.
Cuando miramos hacia el futuro, lo emocionante reside en este potencial. Con un crecimiento sostenido, como el aumento intermensual del 50% en el uso de monedas estables en las bolsas sudafricanas a finales de 2023, está claro que estamos presenciando el amanecer de una revolución en los pagos con monedas. Una solución que se adapta perfectamente a las necesidades de resiliencia, inclusión y conectividad perfecta de África. Las monedas estables ya no son herramientas financieras marginales; están remodelando la columna vertebral de cómo evoluciona el valor, conectando lo local y lo global como nunca antes.