El mes pasado, Nvidia se convirtió brevemente en la empresa más valiosa del mundo, alcanzando una capitalización de mercado de 3,3 billones de dólaresDetrás del meteórico ascenso de la compañía a la cima está su dominio del mercado de chips avanzados de IA.
Una vez conocida principalmente por sus unidades de procesamiento de gráficos (GPU) de alto rendimiento para juegos, Nvidia ha aprovechado sus fortalezas tecnológicas para aventurarse en la carrera de la inteligencia artificial.
Sus GPU destacan en tareas de procesamiento paralelo, simulaciones y aprendizaje automático, lo que las hace adecuadas para entrenar e implementar modelos de IA como ChatGPT.
Otra fortaleza importante de Nvidia es la plataforma de programación de chips CUDA y el ecosistema de software, que ha convertido a la empresa en el proveedor líder de computación GPU, particularmente para acelerar cargas de trabajo de aprendizaje automático.
Analistas estimar El gigante tecnológico posee entre el 70 y el 85% del mercado de chips de inteligencia artificial. Este dominio del mercado coloca a Nvidia en la mira de la UE.
Un fenómeno que sorprende en la UE
En un relación La semana pasada, la Autoridad de Competencia (Autoridad) expresó su preocupación por posibles prácticas anticompetitivas en el sector de la IA generativa. Destacó el riesgo de que los proveedores de microchips abusen de su poder de mercado.
La autoridad expresó especial preocupación por la dependencia de la industria del software CUDA de Nvidia, así como por las recientes inversiones de la compañía en proveedores de nube centrados en IA, como CoreWeave.
El regulador francés también enumeró una serie de riesgos dentro de la cadena de valor de los chips, donde se ubica Nvidia. Esto incluye negar o limitar el acceso de los desarrolladores a los chips, lo que podría provocar «retrasos o la introducción de modelos menos ambiciosos, socavando así la competencia efectiva en el mercado», según la autoridad. dicho.
Según personas familiarizadas con el asunto que habló con ReutersEl regulador planea acusar formalmente a Nvidia por presunto comportamiento anticompetitivo. Sería la primera vez que un regulador nacional emprende acciones legales contra la empresa de tecnología.
Los acontecimientos se producen tras una búsqueda en septiembre en las oficinas de Nvidia en Francia como parte de la investigación de la autoridad sobre la competencia en la computación en la nube.
Nvidia también fue aparentemente objeto de una investigación informal de la UE sobre supuestas prácticas monopolísticas en el sector de los chips de IA.
Mientras la UE presiona por la soberanía digital y una mayor producción nacional de chips, no es improbable que el dominio del mercado de Nvidia atraiga la atención (oficial) de la Comisión Europea, que ya está tomando medidas enérgicas contra las grandes tecnologías.
Concentrar el suministro de chips de IA avanzados en manos de un gigante tecnológico con sede en Estados Unidos podría obstaculizar las ambiciones del bloque al generar riesgos potenciales como restricciones de producción, condiciones contractuales injustas e incluso manipulación de precios.
La próxima decisión del regulador francés podría provocar un efecto dominó en las reacciones nacionales y europeas.