Los procesos de automatización están impactando positivamente sobre la fuerza laboral, contrariamente a lo que comúnmente se cree. Y se espera que, en el futuro, la digitalización siga generando un mayor número de empleos. De hecho, las proyecciones indican que para el año 2025, habrá una demanda adicional de 149 millones de empleos digitales en áreas cruciales como Privacidad y Confianza, Ciberseguridad, Análisis de Datos, Cloud, Data y Desarrollo de Software.
En este contexto, Experis, la marca líder en identificación y gestión de Talento Tecnológico de ManpowerGroup, plantea cuáles son las claves para entender el impacto de la Inteligencia Artificial en el mercado laboral.
El ritmo de la evolución tecnológica supera el tiempo de formación que necesitan las personas. Hoy en día, una de cada cinco organizaciones de todo el mundo tiene problemas para encontrar talento cualificado y en Argentina las competencias en IT & Datos son las más difíciles de encontrar para ocho de cada diez.
Por eso, las empresas tienen que reentrenar a colaboradores de todos los niveles para responder a las exigencias de la nueva realidad laboral. En este contexto, a su vez es esencial que actualicen sus métodos de evaluación de desempeño, con el fin de anticipar con mayor precisión sus habilidades y capacidades futuras.
Además, deben considerar estrategias para impulsar el upskilling y el reskilling en su nómina de personal. Utilizando experiencias inmersivas e interactivas, como la Realidad Virtual, es posible crear entornos seguros donde los trabajadores puedan simular situaciones de la vida real que, de otro modo, serían difíciles de reproducir.
“Los empleadores deben pensar en cómo pueden garantizar que las competencias de su fuerza laboral sean eficientes. Por eso, crear un entorno que fomente la evolución continua a lo largo de sus carreras es crucial. En este sentido, la realidad virtual puede ser una herramienta que ayude a dotar al equipo de las habilidades que necesita”, reflexiona Marcelo Roitman, Managing Director de Experis.
¿Qué se espera para el futuro?
Una inquietud común relacionada con la automatización es si habrá una reducción significativa en el trabajo, ya que la tecnología asumirá las tareas que anteriormente realizaban las personas. Sin embargo, el 58% de los empleadores no solo espera que estas impulsen la contratación de más personal, sino que también se están reformulando las posiciones y las competencias requeridas en este nuevo mundo laboral como creatividad, pensamiento crítico, resolución de problemas complejos, habilidades interpersonales e inteligencia emocional.
“Apenas estamos empezando a ver cómo la automatización puede cambiar el trabajo de las personas y las competencias requeridas para progresar en sus carreras. Se requerirán nuevas habilidades de las que aún no somos conscientes y por eso los líderes deberán mantenerse alineados y actualizados de acuerdo a las nuevas necesidades del mercado”, concluyó Roitman.
Para cumplir la promesa de las nuevas tecnologías, los empleadores deben aprovechar las oportunidades que crean, sin comprometer los elementos irremplazables de la interacción en persona. Eso significa darse cuenta del potencial revolucionario de la inteligencia artificial para impulsar la productividad sin deshumanizar el lugar de trabajo.