La lactancia materna tiene consecuencias perjudiciales para los huesos. Una hormona cerebral podría protegerlos

A photograph of a mother in a green shirt breastfeeding her infant. She is sitting in a white armchair next to a small, potted plant in front of a white wall and curtained window.


El estudio «identifica un nuevo circuito directo entre el hipotálamo y el hueso, lo cual creo que es totalmente inesperado», dice Sundeep Khosla, investigador de huesos de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, que no participó en el estudio.

En este nuevo estudio, los científicos intentaron determinar por qué el bloqueo de un receptor de estrógeno en el hipotálamo daba lugar a ratones hembra con una densidad ósea particularmente alta. En comparación con los ratones normales, los ratones mutantes «tenían un número significativamente mayor de células madre óseas», dice Thomas Ambrosi, biólogo de células madre de la Universidad de California, Davis.

Dado que el hipotálamo también desempeña un papel clave en el apetito, los investigadores estudiaron la dieta para ver cómo podría afectar la densidad ósea y las hormonas producidas. Una pieza clave del rompecabezas encajó cuando el equipo descubrió que los ratones mutantes alimentados con una dieta rica en grasas recuperaban una densidad ósea normal. Un análisis de la disminución de los factores de formación ósea en estos ratones permitió al equipo reducir la lista de candidatos potenciales de cientos a sólo un puñado, dice Muriel Babey, endocrinóloga de la Universidad de California en San Francisco.

Luego, los científicos agregaron estas sustancias a células madre de ratón en una placa de Petri y descubrieron que cuando eran tratadas con CCN3, se formaban fragmentos de hueso. El equipo también descubrió que los niveles de CCN3 aumentaban en ratas hembra durante la lactancia, lo que sugiere que CCN3 desempeña un papel en el apoyo a la fortaleza ósea materna durante la lactancia, cuando los niveles de estrógeno caen.

Luego, el equipo de Ambrosi probó CCN3 en ratones ancianos con fracturas óseas, que normalmente no sanan bien. La aplicación de un parche de hidrogel que contiene la hormona en los lugares de la lesión estimuló la formación de hueso, lo que permitió una recuperación más rápida. Si la hormona actúa de manera similar en las células madre del esqueleto humano, podría conducir a nuevos tratamientos para la osteoporosis (SN: 20/09/18).

Bien qu’il existe de nombreux médicaments pour prévenir la perte osseuse, Khosla affirme que « nous sommes encore limités en termes de médicaments qui stimulent la formation osseuse, et en particulier qui le font de manière durable, pas seulement pendant des mois, mais pendant Años. » Debido a las propiedades de CCN3 para la formación de tejidos, futuros medicamentos basados ​​en esta hormona podrían aumentar potencialmente la regeneración ósea.

El estudio «destaca la importancia de la biología y la fisiología durante las diferentes etapas de la vida reproductiva», dice el coautor William Krause, farmacólogo de la Universidad de California en San Francisco. “Potencialmente queda mucha biología por estudiar. »