Cuando la mayoría de las personas utilizan la IA generativa, lo hacen como parte de su pensamiento sobre lo que podría o debería suceder a continuación. Por ejemplo, al realizar una búsqueda en Google, los usuarios pueden hacer una pregunta, buscar el mejor restaurante tailandés «cerca de mí» o insertar criterios específicos basados en el resultado filtrado, como «la mejor bicicleta de montaña de descenso para ciclistas de nivel intermedio». Este enfoque se aplica a menudo a los incentivos. Los resultados se basan en un camino lineal de pensamiento, investigación y toma de decisiones basado en el mundo tal como lo conocemos. Sin embargo, la IA comienza a “cobrar vida” cuando se crea algo único, algo que no se habría logrado sin la colaboración entre humanos y máquinas. Esto requiere cuestionar sus propias convenciones sobre cómo cree que debería funcionar GenAI, así como qué resultados cree que son esperados o posibles. Este artículo ofrece 12 ejercicios para ayudarle a ampliar su forma de pensar sobre las indicaciones de GenAI. Los líderes que alienten estos cambios de mentalidad dentro de sus equipos se encontrarán cultivando una cultura donde “lo imposible” se convierte en un desafío diario y en un logro.