Las recientes recomendaciones del grupo de trabajo Fast Track del Reino Unido podrían marcar un cambio fundamental para los mercados financieros del Reino Unido. A partir de las lecciones de la implementación de T+1 en América del Norte, el grupo de trabajo destacó que una automatización inadecuada podría conducir a un aumento de los flujos de trabajo manuales y el manejo de excepciones, creando tensiones operativas inútiles.
Mientras el Reino Unido se prepara para pasar de T+2 a T+1 y ESMA también propone un paso a T+1 para octubre de 2027, la automatización y la alineación con los estándares globales se están volviendo rápidamente esenciales para las empresas que buscan gestionar eficazmente este cambio.
Aprenda de la experiencia norteamericana con T+1
La transición T+1 en América del Norte ha ofrecido valiosos conocimientos y lecciones de advertencia para el Reino Unido. En el lado positivo, la fuerte participación de organismos de la industria como la SEC y DTCC ayudó a establecer un cronograma y una hoja de ruta de implementación claros.
Sin embargo, las pequeñas empresas se han enfrentado a desafíos considerables. Mientras que los bancos y custodios más grandes que habían invertido en automatización se adaptaron más fácilmente, los bancos regionales y las entidades más pequeñas tuvieron dificultades, creyendo que los costos de la automatización eran demasiado altos. Esto significó que muchos continuaron dependiendo de procesos manuales, lo que limitó su capacidad de ampliar el acceso a inversores con capital modesto.
La lección clave para el Reino Unido es que, si bien la automatización es esencial, es igualmente importante involucrar a todo el sector en esta transición. Para que las pequeñas empresas realicen esta transición sin problemas, los argumentos a favor de la automatización deben ser convincentes, con una comunicación clara y un enfoque colaborativo en toda la industria.
El papel esencial de la automatización
La necesidad de que las empresas den prioridad a la automatización para adaptarse a ciclos de liquidación más cortos fue una de las principales conclusiones del grupo de trabajo. Como centro financiero internacional con una amplia participación de inversores globales, el Reino Unido requiere sistemas automatizados para optimizar las funciones posteriores a la negociación, como la asignación, la confirmación y la afirmación. Un STP efectivo en la fecha de la transacción (T0) es esencial, ya que las intervenciones manuales durante la liquidación pueden aumentar los gastos operativos y el riesgo de liquidación.
Reducir las tareas manuales en los procesos post-negociación esenciales debe ser un objetivo de toda la industria. Muchas empresas ya han implementado operaciones T+0, utilizando la automatización para lograr acuerdos más rápidos sin comprometer el cumplimiento o la seguridad. Sin embargo, ampliar el acceso a estas capacidades a todas las empresas es esencial para satisfacer las demandas de la transición.
El imperativo de la coordinación global
Más allá de la necesidad de una verdadera inclusión de la industria, la interdependencia global de los mercados financieros del Reino Unido ha llevado al grupo de trabajo a centrarse en la alineación internacional.
Como una parte importante del mercado del Reino Unido involucra a inversores no británicos, estos participantes deben estar preparados para los próximos cambios para garantizar una negociación fluida en el puesto T+1. Sincronizar los procesos del Reino Unido con los estándares internacionales, particularmente los de la UE y Suiza, será crucial para gestionar las transacciones transfronterizas y al mismo tiempo preservar la posición competitiva global del Reino Unido.
Serán esenciales soluciones que permitan una integración perfecta con las infraestructuras del mercado global. Es igualmente importante automatizar los procesos de datos críticos, como la gestión de SSI y las asignaciones de cuentas de clientes. Al automatizar tareas repetitivas, las empresas pueden liberar recursos para centrarse en tareas de mayor valor añadido y, al mismo tiempo, mejorar la transparencia y la trazabilidad. Reducir la dependencia de hojas de cálculo, correos electrónicos y datos no estructurados permite a las empresas resolver excepciones de forma más rápida y precisa.
La automatización como base estratégica para el futuro
A largo plazo, la automatización es más que una solución temporal: constituye la base estratégica para una transición exitosa a T+1. La industria ya está viendo soluciones de extremo a extremo que respaldan los procesos de asignación, afirmación y confirmación para ayudar a las empresas a alcanzar sus objetivos T+1, pero este enfoque debe mirar hacia el futuro. La tecnología debe evolucionar junto con las demandas empresariales para mantenerse a la vanguardia a medida que se acelera el ritmo de cambio en los mercados financieros.
Mientras los mercados financieros del Reino Unido se preparan para T+1, es fundamental adoptar una visión a largo plazo. Aunque las recomendaciones del grupo de trabajo establecen un marco estratégico, el verdadero desafío radicará en su implementación. Al adoptar la automatización ahora, las empresas no sólo facilitarán su transición a T+1, sino que también desarrollarán modelos operativos adaptables, listos para adaptarse a los cambios futuros en las finanzas globales.