El telescopio James Webb espía la impresionante galaxia “Firefly Sparkle”, un clon bebé de la Vía Láctea que se ensambla “ladrillo a ladrillo” en el universo primitivo.

El telescopio James Webb espía la impresionante galaxia “Firefly Sparkle”, un clon bebé de la Vía Láctea que se ensambla “ladrillo a ladrillo” en el universo primitivo.

Por primera vez, los astrónomos han detectado y «pesado» una galaxia bebé similar a la Vía Láctea que acecha en el universo primitivo, utilizando imágenes increíblemente detalladas del Universo. Telescopio espacial James Webb (JWST). Los investigadores descubrieron la galaxia, bautizada «Firefly Sparkle» porque los puntos que la componen se parecen a insectos brillantes, gracias a un extraño fenómeno espacio-temporal predicho por Albert Einstein.

La luz de Firefly Sparkle data de hace unos 600 millones de años el gran estallidoque paso hace unos 13,8 mil millones de años. La joven galaxia fue detectada gracias a JWST poder inigualable para resolver los detalles más pequeñosacoplado a una “lente gravitacional”.