Algunos observadores están empezando a cuestionar si la IA de próxima generación producirá valor suficiente para superar sus costos. Es posible, pero extraer valor económico requiere varios tipos de capacidades disciplinadas. Desafortunadamente, la mayoría de las empresas no lo tienen. La buena noticia es que pueden desarrollarlos. Específicamente, las empresas deberían invertir en cambios de comportamiento, experimentación controlada, medición del valor empresarial, gestión de datos, desarrollo del capital humano y pensamiento sistémico. Con estas capacidades implementadas, las empresas deberían centrarse en elegir los proyectos adecuados para la IA de próxima generación. Deberían hacer esto 1) financiando a rebeldes responsables, 2) eligiendo proyectos que sean rápidos y prácticos, y 3) vinculando estos proyectos a la identidad de la empresa.