Casi todos los esfuerzos de transformación enfrentan desafíos importantes que pueden descarrilar todo el programa. Estos pueden incluir shocks exógenos, como inflación, interrupciones de la cadena de suministro o acontecimientos políticos; cuestiones del modelo operativo, como la necesidad de cambiar la tecnología, la gobernanza o las formas de trabajar; o dinámicas humanas, como la confianza de los empleados en el cambio o la propiedad. ¿Cómo pueden los líderes identificar estos puntos de inflexión y volver a encaminar las cosas? Una nueva investigación, basada en encuestas a más de 1.600 líderes y empleados involucrados en transformaciones, sugiere que los cambios en la energía emocional de un equipo (su estado de ánimo colectivo, su ambiente y la intensidad de las emociones) a menudo indican que hay un problema. Las organizaciones que navegan con éxito estos puntos de inflexión buscan cambios en la energía emocional del equipo, profundizan en los problemas subyacentes en juego y rápidamente toman medidas para crear las condiciones en las que los equipos puedan prosperar.