El mercado estadounidense de teléfonos inteligentes es el tercero más grande del mundo. Este mercado ha visto un montón de innovación. Marcas como Apple y Samsung ofrecen algo nuevo con cada generación de teléfonos. A pesar de esto, el sentimiento de los consumidores está cambiando. Por supuesto, la competencia de los fabricantes chinos es feroz.
Estas empresas ofrecen nuevas funciones cada año. A pesar de todo esto, un estudio revela que cada vez menos estadounidenses están satisfechos con sus smartphones.
El 32% de los estadounidenses tienen más probabilidades de cambiar de marca de teléfonos inteligentes
A pesar de su papel central en la vida diaria, los estadounidenses están menos satisfechos con sus teléfonos inteligentes que otras industrias, incluidos bancos, compañías de seguros y proveedores de servicios de Internet. Varios factores contribuyen a esta insatisfacción.
¿Te preguntas por qué? El elevado coste de los smartphones de alta gama ha dado la impresión de que su relación calidad-precio es limitada. Estos teléfonos inteligentes suelen superar los 1.000 dólares. Los ciclos de vida cortos de los productos y los lanzamientos frecuentes de nuevos modelos pueden hacer que los dispositivos queden obsoletos rápidamente. Por ejemplo, algunos teléfonos empiezan a carecer de funciones y soporte de software sólo un año después de su lanzamiento.
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Además, las funciones que consumen mucha energía, como 5G y las altas frecuencias de actualización, pueden ejercer presión sobre la duración de la batería. Una batería débil puede provocar un rendimiento deficiente. Esto puede hacer que el teléfono se sienta lento. La durabilidad, los problemas de privacidad, los errores de software y las actualizaciones inconsistentes también contribuyen a la insatisfacción del usuario.
Una investigación realizada por Perspectivas del consumidor de Statista revela la magnitud del problema. El 32% de los usuarios estadounidenses de teléfonos inteligentes están considerando cambiar de marca. De ellos, el 18% dice que es muy probable que cambien.
Lo interesante es que los estadounidenses están menos satisfechos con sus teléfonos inteligentes que con sus bancos, compañías de seguros o proveedores de servicios de Internet. Al menos eso es lo que revela la encuesta de Statista. Sólo los fabricantes de automóviles muestran niveles más altos de insatisfacción en Estados Unidos. En este segmento, el 47% de los encuestados dijeron que era probable que cambiaran de proveedor.
¿Esto afectaría las ventas de teléfonos?
A pesar del creciente descontento, no se espera que las ventas de teléfonos inteligentes en Estados Unidos se vean afectadas significativamente. Statista pronostica una caída del 1,9% en los ingresos, o 1.200 millones de dólares, en 2024.
Se espera que el gasto total en teléfonos inteligentes alcance los 60.800 millones de dólares este año, frente a los 62.000 millones de dólares en 2023. El mercado mundial de teléfonos inteligentes también está experimentando una tendencia similar. Durante los próximos cinco años, se espera que los ingresos anuales crezcan solo un 4%, alcanzando los 63.500 millones de dólares en 2029.