La duración más corta limita el diferencial entre los precios de futuros y los precios al contado, lo que garantiza una prima más baja que los contratos de futuros estándar y micro mensuales. La prima más baja significa que el sangrado de contango, o el costo incurrido al mover posiciones desde el vencimiento inminente al vencimiento del viernes siguiente, es relativamente menor que el de los contratos de duración extendida, lo que resulta en una mejor rentabilidad.