Recientemente, BlackRock lanzó un programa educativo video explicando Bitcoin, lo cual pensé que era increíble; es sorprendente ver que se habla de Bitcoin en una plataforma tan masiva. Pero, por supuesto, Bitcoin X (Twitter) tenía una colapsar en una línea específica del video: «No hay garantía de que no se cambie el límite de suministro de 21 millones de Bitcoin».
HealthRnager de Natural News reclamado«Bitcoin se ha vuelto demasiado centralizado y ahora las personas equivocadas controlan en gran medida sus algoritmos. Te dicen de antemano lo que planean hacer».
Ahora, déjenme ser claro: esto es una completa tontería. La controversia es exagerada y la idea de que BlackRock cambiaría (o incluso podría) cambiar el suministro de Bitcoin es ridícula. La afirmación en su video es técnicamente cierta, pero es sólo una advertencia legal. Esto no significa que BlackRock planee inflar el suministro de Bitcoin. E incluso si lo fueran, no tienen el poder para hacerlo realidad.
El límite máximo de 21 millones de Bitcoin es fundamental: no es objeto de debate. Todo el ecosistema de Bitcoin (mineros, desarrolladores y nodos) opera según este principio fundamental. Sin esto, Bitcoin no sería Bitcoin. Y aunque BlackRock es un gigante financiero y posee más de 500.000 Bitcoins para su ETF, su influencia sobre Bitcoin es prácticamente inexistente.
Bitcoin es un sistema de prueba de trabajo (PoW), no un sistema de prueba de participación (PoS). No importa cuánto bitcoin posea BlackRock; los nodos económicos tienen el poder real.
Hagamos de abogado del diablo por un segundo. Supongamos que BlackRock intenta proponer un cambio de protocolo para aumentar el suministro de Bitcoin. ¿Lo que sucede? La vasta red de nodos simplemente lo rechazaría. La historia de Bitcoin lo demuestra. ¿Recuerdas a Roger Ver y la bifurcación de Bitcoin Cash? Tenía influencia y participaciones significativas, pero su versión de bitcoin se volvió irrelevante porque la mayoría de los actores económicos no lo siguieron.
Si Bitcoin pudiera ser controlado por una sola entidad como BlackRock, habría fracasado hace mucho tiempo. El gobierno de EE.UU., con su interminable impresora de dinero, podría fácilmente adquirir el 10% del suministro si eso fuera todo lo que hiciera falta para controlar Bitcoin. Pero no es así como funciona Bitcoin. Su naturaleza descentralizada garantiza que ninguna entidad, por poderosa que sea, pueda dictar sus condiciones.
Entonces, deje de preocuparse de que BlackRock «cambie» Bitcoin. Su influencia tiene límites estrictos. Incluso si intentaran presionar a los desarrolladores para que cambiaran el protocolo, los nodos lo rechazarían. La descentralización de Bitcoin es su mayor fortaleza, y nadie –ni BlackRock, ni Michael Saylor– puede cambiar eso.
Este artículo es un Llevar. Las opiniones expresadas son enteramente del autor y no reflejan necesariamente las de BTC Inc o Bitcoin Magazine.