Los investigadores analizaron datos de más de 1000 proyectos de transformación centrados en el cliente durante los últimos 25 años. Descubrieron que sólo el 15% de los directores ejecutivos y equipos de ventas tienen una estrategia centrada en el cliente. La mayoría dirige sus negocios o relaciones con los clientes basándose en una mentalidad que da prioridad al producto, lo que requiere encontrar un mercado al que vender sus productos, en lugar de orquestar el crecimiento con los clientes. En cambio, las empresas deberían plantearse tres preguntas clave para garantizar la centralidad en el cliente: ¿Están nuestros objetivos estratégicos y esfuerzos de transformación alineados con las prioridades de nuestros clientes? ¿Nuestros esfuerzos de diseño e implementación de soluciones están configurados en función de los comentarios validados de los clientes? ¿Y nuestra organización e inversiones están dedicadas a compromisos con los clientes para el éxito mutuo?