Los expertos todavía se preguntan acerca de una tablilla de piedra de basalto más de tres años después de su descubrimiento cerca del lago Bashplemi en Georgia. Según su reciente estudio publicado en el Revista de Historia Antigua y ArqueologíaEl artefacto del tamaño de un libro desenterrado en 2021 tiene 60 símbolos grabados, 39 de los cuales difieren entre sí. Y aunque algunos personajes se parecen a los que se encuentran en otros escritos antiguos, el equipo todavía no sabe exactamente qué dice realmente el escrito del autor.
Como Arkeonews Explicado el 5 de diciembre, el lago Bashplemi es alimentado por afluentes que desembocan en el río Mashavera y está situado en una meseta volcánica bordeada de colinas. La región ha producido muchos descubrimientos arqueológicos en el pasado, como uno que data de hace 1,8 millones de años. fragmentos de cráneo de homínido descubierta en 1999 y 2000. Aunque los arqueólogos aún no han fechado con precisión la tablilla, los objetos relacionados, incluidos fragmentos de cerámica y un mortero de piedra que también se encontraron cerca, indican que probablemente se originó alrededor del primer milenio a. C., ya sea al final de la Edad del Bronce o en el comienzo de la Edad del Hierro.
La tablilla, llamada inscripción Bashplemi, incluye siete líneas horizontales que contienen los 60 caracteres, algunos de los cuales pueden ser números o signos de puntuación debido a su frecuencia de uso. Los detalles también muestran un nivel de sofisticación artesanal notable para la región y el período. El basalto, explican los investigadores, es una roca particularmente dura, difícil de grabar y cortar. Los arqueólogos creen que el escriba probablemente primero dibujó los contornos con muescas de cada figura usando un taladro cónico y luego los conectó con líneas usando una «herramienta suave de cabeza redonda».
El misterioso lenguaje de la inscripción Bashplemi también parece compartir similitudes con quizás más de 20 sistemas de escritura hasta el momento, aunque el mensaje no puede vincularse directamente a ninguna cultura en particular. Los investigadores han notado una posible superposición con los sellos georgianos precristianos que datan del cuarto milenio a. C., mientras que otras formas se parecen a las primeras lenguas caucásicas, fenicias y protosinaítas. Como no se ha establecido una conexión inmediata, los expertos creen que la inscripción podría incluir escritura mucho más específica de la región y previamente indocumentada.
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Queda por ver si los arqueólogos y lingüistas podrán alguna vez decodificar la tablilla Bashplemi, pero hasta entonces su contexto puede dar pistas sobre su contenido traducido.
“Teniendo en cuenta que la inscripción está realizada sobre un material difícil de trabajar y que algunos símbolos que se repiten con frecuencia pueden ser números, [the text] puede representar un botín militar, un importante proyecto de construcción o una ofrenda a una deidad”, teorizaron los investigadores en su artículo.