Una startup de Tallin recauda 2,3 millones de euros para convertir el CO2 en grafito «esencial» para las baterías de los vehículos eléctricos

Una startup de Tallin recauda 2,3 millones de euros para convertir el CO2 en grafito "esencial" para las baterías de los vehículos eléctricos


Up Catalyst ha cerrado una ronda de financiación inicial de 2,36 millones de euros para acelerar el desarrollo de un reactor piloto industrial que transforme las emisiones de CO2 en materiales de carbono.

Según la start-up con sede en Tallin, el reactor será capaz de producir 100 toneladas de CO2 al año. Estos podrán suministrar 27 toneladas de materiales avanzados a base de carbono, como nanotubos de carbono y grafito, un componente clave de las baterías de los vehículos eléctricos.

La tecnología de la empresa aísla el CO2 de los gases de combustión de los emisores industriales pesados. Luego utiliza un proceso llamado electrólisis de sales fundidas para transformarlo en carbono verde.

«Básicamente transformamos electrolíticamente gases de dióxido de carbono en nanomateriales de carbono», dijo a TNW Apostolos Segkos, ingeniero químico senior de la startup, en una entrevista a principios de este año.

Con este proceso, Up Catalyst pretende principalmente lograr la paridad de precios con las fuentes tradicionales de carbono. Su segundo objetivo es reducir la dependencia del carbono procedente de combustibles fósiles, reduciendo al mismo tiempo la huella de carbono asociada a la producción de materias primas.

Las baterías para vehículos eléctricos son un ejemplo ilustrativo, ya que generalmente contienen entre 50 y 100 kg de grafito. Según la start-up, pasar del grafito fósil al grafito verde podría evitar la emisión de 118,7 megatones de CO2 al año.

Crear grafito verde

La misión de Up Catalyst está bien alineada con los objetivos de transición energética de la UE y la necesidad respectiva de un suministro más sólido de materias primas críticas, dijo Segkos.

“La UE considera que el grafito, entre otros productos clave del carbono, es un material esencial, especialmente porque importamos alrededor del 99% del mismo, principalmente de China. »

«Con nuestra tecnología, podemos ayudar a localizar la producción», añadió.

Al mismo tiempo, el proceso de la startup promete una huella de carbono significativamente menor que la producción de grafito convencional.

La ronda de financiación estuvo liderada a partes iguales por el fondo de capital riesgo Varsovia Equity Group y el fondo estatal estonio SmartCap. A esto le sigue una primera ronda de financiación de 4 millones de euros, lo que eleva la inversión inicial total a 6,36 millones de euros.